Las Madres Dominicas de Murcia

Las Madres trabajando en el obrador
No voy a andarme con rodeos si digo que la casa de Santa Ana en Murcia es un pedacico de cielo en la Tierra. Los que tenemos la suerte de pertenecer a esa casa es un auténtico privilegio. Cruzar la puerta y entrar en la Iglesia es como entrar en un universo paralelo, totalmente alejado de la realidad. Allí no existen rencillas ni maleza, allí solo estña el Señor y la Virgen. Pero ojo.. no están solos. Allí hay 13 rosas perfumadas con el don de la FE que bien las quisiera para si el mismísimo Vaticano.
En las ellas podemos ver de la más joven a la más veterana la experiencia de conocer a Dios y convivir con Él a diario. Lo decía Sor Teresa "Llevo aquí 59 años y no me cambio por nada, soy la mujer más feliz del mundo" Un pensamiento que bien podríamos extender al resto de hermanas. Cada una, por diversos motivos de la vida, ha entrado en Santa Ana para servir a Dios con sus oraciones, el servicio a los que más lo necesitan... Así son las Madres Dominicas de Santa Ana.

Ante la Dolorosa de la Cofradía de la Caridad
Fué la Priora, Sor Inmaculada, la que nos pidió si podíamos hacer un documental a cerca de la vida que ellas tienen y mostrarla al mundo. Nos pusimos manos a la obra hace mucho tiempo y por fin ha visto la luz. Se trata de un documento audiovisual de cerca de 10 minutos que resume el día a día de todas ellas. Pero... no pensemos que es todo recto, oración y silencio. Es lo suyo, pero a fin de cuentas personas son y hay lugar para todo, hasta para unos breves chistes o reirse entre ellas mismas. No son para nada la típica y tópica imagen de monjas serias, antipáticas, rectas y sin mas miramientos que su Rosario, no.. estas de Santa Ana son dulcísimas.

Ntra. Sra. del Rosario que se venera en el convento de Santa Ana de Murcia


Ellas son las custodias de que se conserve tan bien el rico patrimonio de Ntra. Sra. del Rosario, la Titular de la Archicofradía que lleva su nombre. Sus mantos, sus valiosas joyas, como tan bien su trono baldaquino han sido conservados gracias a la impagable labor de estas mujeres.



Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos, Cofradía de la Caridad


Personalmente he tenido la suerte de conocerlas a todas y no hay una mejor que la otra porque cada una tiene un don especial. Desde aquí quisiera agradecerles todo lo que han hecho por mi persona, lo que han rezado por mi y todos los pertinentes menesteres que la vida te da. Por tenernos en cuenta a mi hermano Alejandro Romero (que ha puesto la vozz en off a este documento) y un servidor para llevar a cabo este vídeo, y en todo lo que ellas requieran: vestir a la Madre del Santo Rosario, acolitar en una misa, preparar un altar, para todo lo que ellas precisen porque sin ellas Murcia sería muy distinta. Sin ellas no existiría ese refugio de FE y ORACIÓN que tanta falta hace en estos tiempos.
¡Dios nos las guarde por muchos años!

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