Solemne Veneración a las Llagas de Cristo
Se encendió una vela por cada llaga |
Como si en un lagar estuviera, el Stmo. Cristo de la Sangre aguardaba en su capilla expuesto con 5 cálices recogiéndole su Santísima Sangre de cada llaga. Un acertadísimo acto y puesta en escena que sin duda, deja el listón muy alto, tanto para la Archicofradía como para el resto de instituciones.
Como invitados al acto, los presidentes de las Cofradías de Semana Santa, el pregonero, entre otros, que no quisieron perder esta oportunidad de contemplar al Cristo de la Sangre en este ambiente.
Para la ocasión, el Stmo. Cristo de la Sangre bajó de su trono y se instaló en un altar emulando el Lagar Místico con las cinco Llagas sangrando y con un cáliz en cada una, recogiendo su Preciosísima Sangre. Un fino arreglo floral de claveles y espigas ponía una nota elegante al altar, en donde habían racimos de uva a los pies del Señor.
La Virgen de la Soledad, co-Titular de la Archicofradía, estuvo presente en este culto como testigo prederente. La Madre, sola... llora la muerte de Cristo, en sus manos una corona de espinas, en su pecho en corazón traspasado por siete dolores.
Como colofón, tras una meditación, se rezó el Credo, la oración del Año de la Fe, a la que le siguió el canto del Himno al Cristo de la Sangre.